MONAPOP surge de la idea del artista de dar un giro a su estilo realista, dando un paso atrás para crear una pintura más fresca, divertida y suelta.
Inspirada en un reciente viaje al Gran Premio Histórico de Mónaco, Manu Campa nos transmite una visión cercana, de modo inocente y pop de los automóviles, que por su naturaleza son todo lo contrario: imponentes e inalcanzables.